Tu segundo cerebro: Cómo las bacterias de tu intestino pueden influir en tu ánimo.

Descubre la increíble relación entre nuestra salud intestinal y mental.

¿Alguna vez has sentido mariposas en el estómago cuando estás nervioso?

Resulta que esta sensación es un testimonio de una realidad fascinante de nuestro organismo: La conexión de nuestro intestino y cerebro.

Nuestro intestino, parte de nuestro sistema digestivo, es mucho más que un tubo por el que pasa la comida.

Es el hogar de trillones de microorganismos, como bacterias, virus, hongos, parásitos, y en conjunto llevan el nombre de microbiota intestinal.

Y antes de que grites y salgas a comprar desinfectante, necesitas saber que esta microbiota intestinal juega un papel vital en una serie de procesos de nuestro cuerpo.

Y que no se trata de microorganismos que te vayan a hacer daño.


Conoce a tu microbiota intestinal

Tu microbiota intestinal se encarga de digerir alimentos, combatir infecciones, e incluso producir vitaminas. Pero también tienen otra función de la que no muchos están conscientes: Su influencia en nuestro estado de ánimo.

El intestino y el cerebro se comunican de una manera bidireccional, es como una gran autopista de doble sentido.

Esta conexión entre ambos órganos lleva el nombre de eje intestino-cerebro. Se encarga de llevar mensajes entre ambos sistemas, y lo hace todo el tiempo.

Estos mensajes afectan a tu digestión y a tu estado de ánimo.

Los mensajeros primarios de ésta comunicación son los neurotransmisores, sustancias químicas cuya función es transmitir impulsos nerviosos con funciones particulares. 


La hormona de la felicidad

Uno de los neurotransmisores más conocidos es la serotonina, también llamada la hormona de la “felicidad”, puesto que está implicada en hacernos sentir felices y con bienestar. Y sorprendentemente, el 90% de la serotonina es producida en nuestro intestino, no en el cerebro. Y ¿Recuerdas a la microbiota intestinal? Estos pequeños amigos tienen una importante influencia en la cantidad de serotonina que se produce.

Esto comprueba la relación directa que hay entre las bacterias en nuestra panza y cómo nos sentimos.

En 2015, se publicó un artículo en la revista “Cell” que muestra la evidencia de ésta conexión.

Los científicos encontraron que los ratones con ciertos microorganismos intestinales producían más serotonina y reducían sus niveles de comportamientos ansiosos.

Al transferir estas bacterias a otros ratones, los demás ratones también comenzaron a mostrar comportamientos menos ansiosos.

Aunque éstas investigaciones estén en etapas tempranas, y la mayoría sean en animales, nos ofrece un nuevo panorama sobre el increíble mundo de la salud intestinal y la salud mental.


Cuida a tu intestino

¿Qué significa esto para ti? Cuidar de tu salud intestinal es indispensable para que puedas gozar de una correcta salud mental.

Consumir una dieta rica en fibra, alimentos fermentados, y evitando los antibióticos innecesarios, nos va a ayudar a mantener una salud intestinal óptima.


¿De qué manera puedes nutrir a tu microbiota intestinal?

Una dieta diversa y saludable es clave.

Necesitas consumir una variedad de frutas, verduras, nueces, semillas, y legumbres, que te aporten la fibra necesaria para que tus microbios puedan crecer.

Alimentos fermentados como el kimchi, el kéfir, el sauerkraut, o el yogurt, también te pueden ayudar a aumentar la cantidad de microorganismos buenos para ti.

Estos microorganismos reciben el nombre de probióticos, y son las bacterias que forman un intestino saludable. 

Los antibióticos, aunque a veces necesarios para tratar infecciones, son disruptores de la microbiota intestinal puesto que no solo eliminan a las bacterias malas, si no también a las buenas. Y en México por ejemplo, hay un gran problema con el uso excesivo e innecesario de antibióticos.

Por lo que los antibióticos solo deben ser consumidos cuando sea completamente necesario y con la orden de un profesional de la salud.


El ejercicio y la microbiota intestinal

El ejercicio es otro factor que influye en tu salud intestinal.

La actividad física regular ha demostrado incrementar la diversidad de microbios en tu intestino, lo que se asocia con una mejor salud.

Esa rutina en la mañana hace mucho más por ti que darte un cuerpo esbelto, te ayuda a sentirte más feliz también. 

Recuerda que aunque la conexión entre nuestro intestino y nuestro cerebro es asombrosa, es solo una pequeña parte en el gran rompecabezas que forma la salud mental. La salud mental es compleja, y está influenciada por una serie de factores como la genética, el ambiente en el que nos desenvolvemos, y nuestro estilo de vida.

Siempre consulta a un profesional de la salud si tienes dudas y preocupaciones sobre tu salud mental.


Cuando sientas “mariposas” en el estómago

En conclusión, la próxima vez que sientas “mariposas” en el estómago ¡Recuerda que es tu microbiota intestinal hablando!

Hay un mundo microscópico dentro de nosotros, es complejo y ejerce una enorme influencia en nuestra salud, y conforme la ciencia lo sigue estudiando, seguimos descubriendo de qué manera nuestro intestino impacta no solo a nuestro estado anímico, si no a nuestra salud en general.

Mientras más aprendemos sobre la conexión intestino-cerebro, más emocionante se vuelven las posibles implicaciones de éstos descubrimientos para el tratamiento de problemas de salud mental.

Aunque el concepto es relativamente nuevo, las investigaciones que se están llevando a cabo son prometedoras y nos están guiando hacía una aproximación más holística hacia la salud. Porque tu intestino no solo se encarga de la digestión, es fundamental para tu bienestar. 

Cuida tu intestino, y mejora tu ánimo. Consume más fibra, haz ejercicio regularmente, tómate un tiempo para relajarse y desestresarse, duerme bien, haz esos pequeños cambios que a la larga hacen una gran diferencia.

Y recuerda que no solo se trata de tu salud física, tu salud mental es importante también.

Haz caso a esas “mariposas” cuando las sientas, tienen más que decir de lo que crees.


Referencias

  • Yano, Jessica M et al. “Indigenous bacteria from the gut microbiota regulate host serotonin biosynthesis.” Cell vol. 161,2 (2015): 264-76. doi:10.1016/j.cell.2015.02.047

*Este artículo lo escribí para la revista Muy Interesante México.

Rodrigo Arteaga

Médico apasionado en crear salud con cambios fáciles en el estilo de vida.

https://www.drrodrigoarteaga.com
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